Un ancla es una cosa muy especial que los barcos usan para no moverse. Se parece a un gran gancho de metal, con una larga cadena que se sumerge en el agua. El barco flotando puede ser movido por el viento o las olas en diferentes direcciones. Una ancla permite que el barco deje de moverse, podríamos decir, y se quede exactamente donde está.
En el agua, los barcos necesitan anclas para permanecer seguros. Si te gusta navegar, necesitas una ancla adecuada al tamaño de tu barco. Una ancla demasiado pequeña no podrá mantener el barco seguro. Si es demasiado grande, podrías no poder levantarla ni desplegarla.
Necesitas escanear el agua muy, muy cuidadosamente antes de echar el ancla. Asegúrate de que el agua es lo suficientemente profunda para tu barco. Mira a tu alrededor para asegurarte de que no haya ninguna roca grande u otro objeto que pueda dañar tu barco. Quieres un buen lugar seguro para detenerte.
Un ancla puede parecer pequeña y simple, pero es bastante poderosa y valiosa. Puede proteger un barco cuando el viento sopla con fuerza y el agua se agita. Una ancla se utiliza para mantener a las personas en un solo lugar cuando desean pescar, nadar y simplemente disfrutar estando en el agua. Pero es absolutamente crucial aprender a usar una ancla correctamente antes de subirte a un barco.
Tienes que tener cuidado y estar atento cuando uses una ancla. Baja la ancla lentamente y asegúrate de que entre en el agua y agarre bien el fondo marino. Esto evitará que tu barco se mueva bruscamente. Siempre lee sobre cómo usar tu ancla antes de salir al agua.