Cuando los barcos salen al agua, necesitan otra herramienta para ayudarles a permanecer en su lugar. Esta es una cadena de ancla, que es una herramienta. Una cadena de ancla es como una cuerda metálica gruesa que conecta un barco con su ancla. Algunas cadenas de ancla son bastante delgadas, aproximadamente ¼ de pulgada de ancho.
Imagina que estás en un bote al que quieres evitar que se mueva. Entonces está la cadena de ancla, que mantiene el bote fijo en el agua. Si no estuviera asegurado con una cadena de ancla, el bote se alejaría con el viento o las corrientes del agua. ¡Esto podría ser peligroso! En los botes más pequeños se utilizan cadenas de ancla más ligeras y delgadas, que las personas pueden manejar fácilmente.
Cuando un bote se detiene, la ancla cae al agua. La cadena de ancla baja con ella, amarrando el bote al fondo del lago, río u océano. Esto evita que el bote se mueva. Es como atar a un perro a un poste para que no se escape.
Las cadenas de ancla están hechas de un tipo de metal conocido como acero galvanizado. Este metal es super fuerte y tiene un revestimiento especial que previene que se oxide. La cadena puede mojarse repetidamente sin óxido ni separación adhesiva cuando los botes navegan en áreas salinas o húmedas.
Las cadenas de ancla no son muy grandes, pero desempeñan un papel importante para los barcos. Ayudan a mantener los barcos seguros y cerca. Con el conocimiento de las cadenas de ancla y el cuidado adecuado, los propietarios de barcos también pueden estar seguros y disfrutar de su tiempo en el agua.